jueves, 30 de julio de 2009

Mitos de la Historia Mexicana: Miguel Hidalgo

Hace algunos meses me regalaron un libro, donde se reafirman los hechos conocidos de nuestra historia y además destruye o por lo menos resalta los grandes mitos que han rodeado a nuestra nación; de ahí el titulo: “Mitos de la Historia Mexicana.”Este maravilloso libro escrito por Alejandro Rosas nos va llevando de la mano desde la época del Cura Miguel Hidalgo hasta Ernesto Zedillo pasando por túneles y brechas desconocida –algunas- y curiosas al mismo tiempo.
Aquí la primera entrega de Mitos de la Historia Mexicana: Miguel Hidalgo y Costilla.

Hidalgo fue intelectualmente superior a los hombres de su generación. Nació en 1753, en la hacienda de Corralero, desde muy joven desarrollo una clara vocación y amor por el conocimiento. Estudió en el colegio de San Nicolás, en Valladolid, hoy Morelia y se recibió de bachiller en letras, en artes y en teología. Fue ordenado sacerdote en 1778. Entre 1776 y 1792 fue catedrático, tesorero, vicerrector, secretario y rector del colegio de San Nicolás. Por si fuera poco, hablaba con fluidez el francés, italiano, tarasco, otomí y náhuatl.
Por encima de los demás jefes insurgentes, Hidalgo se ganó la voluntad de su pueblo gracias a métodos poco ortodoxos: permitió el saqueo, la rapiña y en ocasiones hasta el asesinato. El desorden fue la característica de su movimiento. Hombre de extremos, el cura Hidalgo tuvo momentos luminosos, como el decreto de la abolición de la esclavitud y la restitución de tierras durante su estancia en Guadalajara, en diciembre de 1810. Pero las sombras de la soberbia y del egocentrismo se posaron en su persona. Se daba un tratamiento de alteza serenísima, se hacia acompañar por oficiales llamados corps y en todo se hacia tratar como un soberano.

Es imposible negar que el cura Hidalgo hirió de muerte al virreinato, que el reconocimiento que la historia- merecido lo tiene creo yo- es por el simple hecho de haber tenido el valor y coraje de arriesgarse a iniciar el movimiento armado en contra de España. Si su trato no fue el mejor o si sus intereses se veían afectados por el virreinato no lo se; lo interesante aquí está en el acto voluntario de levantarse en armas-y eso me parece suficiente para su merecido reconocimiento histórico-.

miércoles, 29 de julio de 2009

Reconstrucción del PRD ¿será?



José Saramago, escrito portugués ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998, en una conferencia que ofreció en Colombia en junio de 2007 afirmaba “Hoy no veo nada más estúpido que la izquierda. Sufre de una especie de tentación maligna que es la fragmentación. Unos enfrentados a otros, por grupos, por partidos, por opciones. Viven en medio de confusión porque están conscientes de que el poder se les escapó. Hay una tentación autoritaria en muchos. De los ideales no queda nada".

Al leer la declaración de José Saramago no puedo evitar pensar en los últimos hechos ocurridos al interior del Partido de la Revolución Democrática. Hace a penas unos días Cuauhtémoc Cárdenas fundador y líder moral de aquel partido, hizo la propuesta de rediseñar el PRD. Esta propuesta comienza con el llamado de expulsar a todos aquellos que votaron en contra del PRD, de aquellos que se afiliaron a otros partidos sin dejar de ser perredistas. Además propone una reconstrucción de los órganos internos del partido. La propuesta fue vista con buenos ojos por unos y mal vista por la mayoría.

Andrés Manuel López Obrador el hijo predilecto del PRD hasta hace apenas unos meses, anduvo como abeja, picando en todos los partidos, desafiando al partido que le dio la candidatura a la presidencia en 2006; y hoy el CEN del PRD no sabe que hacer. Es claro que la reconstrucción de la izquierda mexicana, como lo afirma Cárdenas, no es solo una reingeniería al interior del partido, sino la expulsión de AMLO del PRD.
Hoy Cuauhtémoc Cárdenas no sabe que hacer con su hijo, su hechura, su obra magistral. Sin embargo AMLO le ha dado la espalda y se ha reído, burlado de Cárdenas y del partido que fundara hace 20 años.

martes, 28 de julio de 2009

La Gran Mentira

“la violencia, la corrupción, el trafico…se combate con fuentes de empleo y no a madrazos como lo está haciendo el presidente”.

Todo parece importarle al gobierno menos el tema económico, específicamente el DESEMPLEO. La crisis mundial es seria, es aguda, es grave; sin embargo la crisis económica-financiera no esta dentro de la agenda del gobierno federal. Felipe Calderón durante toda la campaña pregono ser el presidente del empleo. Hoy a tres años de su gobierno, el DESEMPLEO es el principal problema de los mexicanos. No podemos negar que lo que empezó como una crisis en el sector inmobiliario en Estados Unidos se ha convertido en una crisis mundial que ha causado:

-Un desplome de la producción industrial mundial a lo largo de 2009, la cual podría ser 15% menor que en el año anterior.
-Una fuerte contracción anual de los flujos de comercio internacional, del orden de 9%, según la OMC, aún con serias dudas de que las negociaciones de la Agenda de Doha se puedan destrabar en el corto plazo.
-Un repliegue en los flujos de inversión extranjera directa por segundo año consecutivo; una caída en los flujos de remesas internacionales a los países en vías de desarrollo, de entre 5 y 8% con relación a 2008.
-La caída del empleo en los países de la OCDE podría llevar a la tasa de desempleo a cerca de 10% en 2010, en comparación con el 5.6% en 2007. Éste sería el aumento más fuerte del desempleo en estos países desde la Segunda Guerra Mundial. A nivel global, el número de desempleados podría crecer en 50 millones hacia el final de 2009. Mientras que el número de trabajadores pobres que viven con menos de 2 dólares al día podría aumentar en más de 100 millones.(1)

En cuanto a nivel nacional van más de 700,000 empleos perdidos desde octubre de 2008 hasta la fecha. Los más optimistas prevén un decrecimiento de 8% de la economía nacional. Las remesas en mucho tiempo han caído en 4.9% durante el primer trimestre de este año. Las exportaciones se han desplomado, por lo menos en las manufacturas que han caído en 21%. La caída del precio del barril de petróleo pasó de 140 a 55 dólares en las últimas semanas, esto pone a temblar a todo el mundo menos al gobierno federal. A esto le sumamos la devaluación del peso que hasta apenas unos meses estaba en 10.30 pesos por dólar, en marzo de este 2009 rebasó los 15 pesos por dólar. La crisis sanitaria por el brote de influenza ha golpeado con tubo al sector turismo; en un mes este sector perdió 100,000 empleados, pero para el secretario de Hacienda es “apenas un catarrito”.


Las previsiones del gobierno para 2009 han sido progresivamente ajustadas a la baja: el último cálculo disponible, de fines de mayo, es una caída del PIB de 5.5%, una cifra que hasta hace unos pocos meses estaba fuera de la órbita hasta de los más pesimistas.
Los números de la industria son igual de desalentadores: una caída general de 9.9% en el primer trimestre y de 13.8% para las manufacturas, donde han sufrido especialmente las automotrices y sus fabricantes mexicanas de autopartes (2).

En las pasadas elecciones (julio 2009) el gobierno federal igual que los candidatos de Acción Nacional nos han querido vender la idea de ganar la guerra contra la violencia. Sin embargo, todos los días despertamos con la noticia de nuevos muertos, envíos de tropas a diferentes partes del país, y más y más violencia. Un día me dijo mi padre “la violencia, la corrupción, el trafico…se combate con fuentes de empleo y no a madrazos como lo está haciendo el presidente”.

(1) Gurría José Ángel. “Respuesta Global a la gran crisis global”. Revista Expansión. 22 de junio 2009.
(2) Iglesias Hernán. “Lo que nos faltó”. Revista Expansión. 22 de junio 2009.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Noticias del Imperio III

“afronto con gusto la pérdida de la vida, si este sacrificio mío puede contribuir a la paz y a la prosperidad de mi nueva Patria…os conjuro de la manera más solemne, y con la sinceridad propia del momento en que me hallo, a que mi sangre sea la última que se derrame".
Maximiliano

El 5 de febrero de 1867 Maximiliano desde una ventana del Palacio Imperial, contempló la salida del ejército francés. Con la salida del ejército francés se desvanecía la última oportunidad de Maximiliano para abdicar al trono de México.
Sin embargo Maximiliano no se quedaría solo en su reino. Con él se quedaban los generales Márquez, Miramón, Mejía y Méndez que se fueron a refugiar a Querétaro. “fue esta coincidencia de apellidos que comenzaban todos con la misma letra, la que hizo nacer la leyenda de la fatalidad que representó para el Emperador la letra eme, ya que a la eme de estos cuatro generales, se agregó la de su propio nombre, Maximiliano, más las emes de Miramar y de México, y en última instancia la eme de muerte. Pero también, por supuesto, la eme del nombre de pila del compadre que lo iba a traicionar en Querétaro: el Coronel Miguel López…”
El sitio por parte del ejercito de Juárez a Maximiliano empezó el 10 de marzo de 1867 y termino sesenta y un día después, el 15 de mayo. “en la noche del 14 al 15 de mayo de 1867, tuvo lugar la traición de López.”. Fue esa misma noche en el Cerro de las Campanas donde el general del ejercito republicano Echegaray se acerco a Maximiliano y le dijo- Su majestad es mi prisionero-
“En la víspera de la ejecución, a las ocho de la noche Inés Salm Salm solicitó una audiencia con Benito Juárez, quien la recibió de inmediato. El presidente, nos dice la princesa en sus Memorias, estaba –muy pálido y parecía sufrir intensamente-. Inés cayó de rodillas ante Juárez y le pidió que perdonara a Maximiliano. El presidente trata de alzarla, pero la princesa se abrazó a sus piernas y Juárez dijo: -me causa verdadero dolor, señora verla así de rodillas; mas aunque todos los reyes y todas las reinas estuvieran en vuestro lugar, no podría perdonarle la vida. No soy yo quien se la quita: es el pueblo y la ley que piden sus muertes; si yo no hiciese la voluntad del pueblo, entonces éste le quitaría la vida a él, y aun pediría la mía también-.
El 19 de junio de 1867, día de la ejecución, Maximiliano despertó a las tres y media de la mañana.
A las cuatro llegó el Padre Soria. A las cinco, Maximiliano oyó misa con sus dos generales, y a las seis y cuarto almorzó: carne, café, media botella de vino tinto y pan. Y así partió la cita con la muerte que firmo desde que salio de Miramar.

Al coche negro en que iba
La puerta se le atoró,
Y él salió por la ventana
Por su propia decisión

A un lado estaba Mejía
Y en el otro Miramón,
Como si tuviera aliado
Al bueno y al mal ladrón.

No me apunten a la cara,
Les suplicó al pelotón
Y a cada uno de los hombres
Una moneda les dio.

Dijo el capitán preparen
Y el Emperador sonrió:
No se derrame más sangre,
Se lo suplicó por Dios.

Cuando sonó la descarga
El Emperador cayó,
Pero estando ya en el suelo
Una mano le tembló

Que aún estaba medio vivo
El capitán discernió.
Con la punta de su espada
Le señaló el corazón.

Un soldado con su rifle
Un tiro le disparo
Y como fue a quemarropa
La levita se incendió.

López se murió de rabia
Y de bilis Napoleón
Juárez se murió de viejo
Junto a la Constitución

Márquez murió de pobreza
Y Bazaine como traidor,
Y yo me quedé, señores,
Comiéndome mi dolor,
Pues ese tiro de gracia
Que mató al Emperador,
Yo fui, para mi desgracia,
El que se lo disparó.

jueves, 23 de abril de 2009

Noticias del Imperio II

Maximiliano, asesinaron los hawaianos a palos y cuchilladas por lo mismo que a ti te fusilaron en Querétaro, por creer en lo que no existe: la inocencia de los salvajes”
Carlota

Aquel 5 de mayo el cielo dejo caer un aguacero infernal, el cielo abrió sus compuertas y mando viento, granizo, neblina y obscuridad. Puebla de los Ángeles cubrió de gloria a las fuerzas del General Ignacio Zaragoza de la mano de la valentía de sus hombres y de la naturaleza: “el 5 de mayo de 1862, la grande armée francesa, el ejercito triunfador de la Guerra de Crimea y de la Guerra por la Unificación de Italia, invicto desde Waterloo, fue derrotado en su intento de tomar la ciudad de Puebla por los defensores mexicanos de la plaza: el Ejercito de Oriente, al mando del General Ignacio Zaragoza”.



Heridos en el orgullo los franceses, y el mismo Napoleón III, el Poder Legislativo de aquél país mando al General Elías F. Forey de regreso a México “al frente de dos divisiones que hicieron ascender a veintiocho mil hombres el total de tropas francesas en territorio mexicano…A esto se agregaban casi siete mil hombres más, entre las fuerzas auxiliares mexicanas comandadas por los generales Almonte y Leonardo Márquez, y los contingentes nubio y egipcio”. El nuevo avance sobre Puebla se dio diez meses después de la primera derrota; fue así como a principios de marzo de 1863 el ejército francés marcho nuevamente hacia Puebla. “En la ciudad, además al mando de la guarnición, estaban algunos de los generales juaristas de mayor prestigio, como Berriozábal, Negrete, Porfirio Diaz, O´Horan y el garibaldino Ghilardi. Pero el héroe del 5 de mayo, Ignacio Zaragoza, el general que había nacido en Tejas cuando Tejas era todavía de México, ya no lo encontraron los franceses en Puebla, porque había muerto apenas unos meses antes de fiebre tifoidea…en su honor y en su memoria, la ciudad dejaría algún día de llamarse Puebla de los Ángeles, para llamarse Puebla de Zaragoza”.



El presidente de la Suprema Corte de Justicia, el General Jesús Gonzáles Ortega, se había convertido en el nuevo jefe del Ejército de Oriente. Fue el mismo General Gonzáles Ortega quien pidió al ministro de Guerra más provisiones en caso de que el sitio por parte de las tropas francesas se extendiera por más de dos meses. El presidente Juárez no consideró que el sitio durara más de 45 días, y rechazó la petición del General Gonzáles.
“El 19 y el 20 (de marzo), sólo hubo intercambios de fuego aislados. El 21 comenzó la batalla en grande: el enemigo disparó ese día más de treinta cañonazos contra la división del General Negrete situada al pie del Cerro de Loreto. El 29 de marzo cayo el fuerte de la Penitenciaría”. Mientras tanto en el pueblo de Loreto el Comande y jefe de las Fuerzas del Centro Ignacio Comonfort ofrecía un baile para animar a sus hombres, las tropas francesas toman desprevenidas al ejercito del Centro en la Batalla de San Lorenzo: “la Batalla de San Lorenzo, significó para el ejército juarista una pérdida de dos mil hombres entre muertos, heridos y prisioneros, ocho piezas de artillería, de víveres y municiones, cuatrocientas mulas y gran número de cabezas de ganado”.


Sin embargo, no fue hasta el 1 de junio de 1863 cuando las tropas imperialistas entraron a la ciudad de México. El General Forey consideró que, tomada la capital, la conquista de México era un hecho. “Pero Benito Juárez dijo que la caida de Madrid y de Moscú no le habia dado al primer Napoleón el dominio de España y de Rusia, y que el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos estaría, de alli en adelante donde estuviera él: asi en San Luis como en Matehuala, Monterrey, Saltillo, Mapimí, Nazas, Parral, Chihuahua o Paso del Norte, que fueron las ciudades a donde Juárez viajó llevando a cuestas la presidencia”.
A pesar que muchas ciudades como Tampico, Morelia o Guadalajara fueron cayendo, estas ciudades no representaban mas que la sexta parte del territorio; confirmando asi el pronóstico de Juárez “el enemigo concentrado en un punto sería debil en el resto y, esparcido en todos, sería débil en todos también”. Fue así como las tropas imperialistas tomaban una plaza, los juaristas se replegaban esperaban que se fueran las tropas y volvía a regresar a la plaza. Hubo ciudades que fueron tomadas, perdidas, retomadas y vueltas a perder hasta catorce veces.


Para finales de 1865, Maximiliano recibe una carta de Napoleón III, donde le confirma que el ejército francés en México sería reducido gradualmente de 28,000 a 25,000 para finales de 1866 y para finales de 1867 a 20,000 pasara lo que pasara en Europa así seria.

Años más tarde en sus años de locura y obscuridad, que para mi fueron años de luz y de claridad, Carlota escribiría “No veo cómo podemos justificar una intervención en ningún país en nombre de la justicia social, habiendo en Francia tanta corrupción y tanta desigualdad-toda empresa colonial que alardea de misión civilizadora no es más que una miserable estafa-… la religión de los aztecas era una religión de dioses crueles, y por lo tanto el sacrificio tenia una lógica, macabra, si, pero lógica al fin. Nosotros, en Europa, torturábamos a inocentes y quemábamos a brujas en nombre de un Dios todo misericordioso”.
Maximiliano acostumbraba llevar su diario, una de las notas que escribiría de la mano de Fernando del Paso dice así: “Alamán decía que como nación México era un aborto…A veces pienso que eso es cierto…Pero no te ofendas, Blasio, te lo suplico, porque si esa verdad así te duele, piensa que a mi también; y quizás más que a ti porque ésta es la patria que elegí, mi patria adoptiva, y hasta la última gota de sangre que corre por mis venas es ahora mexicana…”, aquí empezaría el epílogo triste de una muerte anunciada.

miércoles, 22 de abril de 2009

Noticias del Imperio I








“Noticias del Imperio”, libro escrito por Fernando del Paso constituye una reseña detallada y especifica de la Segunda Intervención Francesa a nuestro país así como el establecimiento del Imperio de Fernando Maximiliano y Carlota. Es un libro lleno de magia y de historia. Los hechos ahí narrados constituyen una reseña fundamental para comprender aquel episodio de nuestra vida nacional. Es por tal motivo que recomiendo ampliamente dicho libro, aquí presento la primera (breve) parte de los hechos y acontecimientos ahí descritos.
No hay duda, Maximiliano escribía la crónica de su muerte anunciada, el día que acepto ser emperador en el país de los 18 climas, el país que las mariposas monarcas escogieron como hogar, el país de los volcanes. México. Varios hechos estaban sucediendo aquel año de 1861, que finalmente desencadenarían en la Segunda Intervención Francesa:

Primero, la inclinación de intelectuales y políticos mexicanos-sino de todos, de una gran mayoría-así como conservadores como los liberales, de ofrecer su país, o parte de él, a las potencias extranjeras. Porque no sólo unos cuantos años antes el presidente conservador Zuloaga había solicitado a Francia un ejército y un general para pacificar el país y mantener el poder, Santa Anna había hecho lo propio al pedir ayuda aquel mismo país y compartir el sueño de el Cura Miguel Hidalgo –caudillo de la independencia de México- de ver sentado en el trono de México a un príncipe europeo. Ahora el turno era de los conservadores Hidalgo y Esnaurrizar y Gutiérrez Estrada quienes aseguraban a Napoleón III, que las condiciones eran favorables para establecer una monarquía en nuestro país.



Segundo, Inglaterra había expresado su apoyo a Francia para encabezar el bloque invasor.



Tercero, en abril de aquel 1861 Estados Unidos comenzó la guerra entre la Unión abolicionista y la Confederación esclavista, por tal motivo se vería imposibilitada de poner en práctica la Doctrina enunciada por el Presidente Monroe en los años veinte según la cual su nación se erigía guardián de todo el continente americano-“América para los americanos”-.



Cuarto, el distanciamiento y problemas entre Roma encabezada por el papa Pío Nono y Francia encabezada por Napoleón III, la intervención a México constituía la solución a tales problemas: Francia encabezaría una cruzada por la fe católica en el Nuevo Mundo. Francia se erigiría como protectora del orden y de la civilización, de la libertad y de la fe católica. Napoleón III en sus sueños gloriosos se sentía destinado a detener la expansión del poderío anglosajón y del protestantismo que iba cobrando fuerza en el contiéndete americano.

Fue así como el 30 de octubre de 1861 las tres principales potencias marítimas del mundo firmaron una Convención Tripartita en Londres en la que se comprometieron al envío inmediato de tropas de ocupación a las costas de México con el objetivo, definido como ostensible de presionar a las autoridades mexicanas para que estas ofrecieran una protección más eficaz a los súbditos de las tres naciones signatarias y exigir el cumplimiento de las obligaciones financieras contraídas con las mismas. Los buques españoles anclaron en Veracruz en 10 de diciembre de 1861. El presidente Juárez había ordenado al Gobernador de Veracruz que rindiera el puerto sin resistencia y se retirara. Casi al mismo tiempo también llegaba la escuadra francesa: catorce barcos de vapor con un total de tres mil hombres a bordo, entre ellos un regimiento de infantería de marina, un batallón de zuavos y un destacamento de cazadores de África.



A comienzos de la segunda semana de enero de 1862, la Expedición Tripartita comenzó a desmoronarse al surgir los primeros desacuerdos entre los representantes. Los españoles y los ingleses se negaron a respaldar la reclamación francesa sobre los bonos Jecker, y expresaron que las reclamaciones francesas carecían de toda “base jurídica real”. El general español Prim insistió en que se cumpliera el Tratado Mont-Almonte en que se exigía que México pagara una indemnización por el asesinato de los súbditos españoles en Chiconcuaque, y el Comodoro Dunlop pidió el pago de las obligaciones reconocidas por el gobierno británico en las aduanas de los principales puertos mexicanos del Golfo, estos eran: Veracruz y Tampico.
¿Qué eran los bonos Jecker? Era la indemnización por parte del pastelero francés que afirmaba haber perdido sesenta mil pesos de mercancías durante la denominada Guerra de los Pasteles. A estas reclamaciones se sumó la del Conde Charles Dubois de Saligny, quien además de declararse victima de un atentando contra su vida en México, agregó a los diecisiete millones ochocientos mil pesos que ahora reclamaban los franceses, otras varias sumas, entre las que incluyó la relativa a un cargamento de vinos franceses que cuarenta años antes se le había enviado a Agustín de Iturbide, y que el emperador no pagó porque fue fusilado antes.

De acuerdo a Fernando del Paso fue la actitud conciliadora de Juárez la que logró la retirada de las tropas inglesas y españolas “la actitud conciliatoria del Presidente Juárez, quien ofreció renegociar los términos de la deuda exterior y las indemnizaciones, desarmó a los delegados español e inglés, quienes de acuerdo al Tratado de La Soledad aceptaron un arreglo pacifico y se retiraron de México”. Todo lo contrario ocurrió con las tropas francesas quienes al mando del Conde de Lorencez, desconocieron el Tratado de La Soledad y en una carta al ministro de Guerra de Francia expreso “que era tal la superioridad racial, de organización, de disciplina y moralidad de las tropas francesas sobre las mexicanas que desde ya, y a la cabeza de sus seis mil hombres, se consideraba como el amo de México”

domingo, 8 de febrero de 2009

Dos Preguntas

Dos preguntas:

1.- si conocieras a una mujer embarazada, que padece sífilis y tiene ocho hijos. Tres de ellos son sordos, dos ciegos y uno con retraso mental, ¿le recomendarías practicar un aborto?

2.-se van a elegir a un nuevo líder mundial y tiene la oportunidad de votar por él. Hay tres candidatos, a continuación algunos hechos conocidos en la vida de los mismos:
Candidato 1: ha sido asociado con políticos corruptos. Consultaba a varios astrólogos. Tuvo dos amantes. A una de ellas la golpeaba. Fuma y toma entre ocho y diez martinis al día.
Candidato 2: ha sido despedido en dos ocasiones de su trabajo. Duerme hasta mediodía. Consumía opio en la universidad y todas las noches se toma una botella de whisky. Padece obesidad y es conocido por su mal temperamento y agresividad.
Candidato 3: es un héroe de guerra condecorado, vegetariano, no fuma y ocasionalmente toma cerveza. No se le conocen relaciones extramaritales. Respeta a las mujeres. Ama a los animales, es muy reservado.

¿Por cual de los candidatos votaría?
El candidato uno es Franklin D. Roosevelt, el candidato dos es Wiston Churchill y el candidato tres es Adolfo Hitler
Por cierto, la respuesta a la pregunta ¿recomendarías que esta mujer se practicase un aborto? Si respondiste si, acabas de matar a Ludwin van Beethoven.
(Fuente: “El Financiero”)