“la violencia, la corrupción, el trafico…se combate con fuentes de empleo y no a madrazos como lo está haciendo el presidente”.
Todo parece importarle al gobierno menos el tema económico, específicamente el DESEMPLEO. La crisis mundial es seria, es aguda, es grave; sin embargo la crisis económica-financiera no esta dentro de la agenda del gobierno federal. Felipe Calderón durante toda la campaña pregono ser el presidente del empleo. Hoy a tres años de su gobierno, el DESEMPLEO es el principal problema de los mexicanos. No podemos negar que lo que empezó como una crisis en el sector inmobiliario en Estados Unidos se ha convertido en una crisis mundial que ha causado:
-Un desplome de la producción industrial mundial a lo largo de 2009, la cual podría ser 15% menor que en el año anterior.
-Una fuerte contracción anual de los flujos de comercio internacional, del orden de 9%, según la OMC, aún con serias dudas de que las negociaciones de la Agenda de Doha se puedan destrabar en el corto plazo.
-Un repliegue en los flujos de inversión extranjera directa por segundo año consecutivo; una caída en los flujos de remesas internacionales a los países en vías de desarrollo, de entre 5 y 8% con relación a 2008.
-La caída del empleo en los países de la OCDE podría llevar a la tasa de desempleo a cerca de 10% en 2010, en comparación con el 5.6% en 2007. Éste sería el aumento más fuerte del desempleo en estos países desde la Segunda Guerra Mundial. A nivel global, el número de desempleados podría crecer en 50 millones hacia el final de 2009. Mientras que el número de trabajadores pobres que viven con menos de 2 dólares al día podría aumentar en más de 100 millones.(1)
En cuanto a nivel nacional van más de 700,000 empleos perdidos desde octubre de 2008 hasta la fecha. Los más optimistas prevén un decrecimiento de 8% de la economía nacional. Las remesas en mucho tiempo han caído en 4.9% durante el primer trimestre de este año. Las exportaciones se han desplomado, por lo menos en las manufacturas que han caído en 21%. La caída del precio del barril de petróleo pasó de 140 a 55 dólares en las últimas semanas, esto pone a temblar a todo el mundo menos al gobierno federal. A esto le sumamos la devaluación del peso que hasta apenas unos meses estaba en 10.30 pesos por dólar, en marzo de este 2009 rebasó los 15 pesos por dólar. La crisis sanitaria por el brote de influenza ha golpeado con tubo al sector turismo; en un mes este sector perdió 100,000 empleados, pero para el secretario de Hacienda es “apenas un catarrito”.
Las previsiones del gobierno para 2009 han sido progresivamente ajustadas a la baja: el último cálculo disponible, de fines de mayo, es una caída del PIB de 5.5%, una cifra que hasta hace unos pocos meses estaba fuera de la órbita hasta de los más pesimistas.
Los números de la industria son igual de desalentadores: una caída general de 9.9% en el primer trimestre y de 13.8% para las manufacturas, donde han sufrido especialmente las automotrices y sus fabricantes mexicanas de autopartes (2).
En las pasadas elecciones (julio 2009) el gobierno federal igual que los candidatos de Acción Nacional nos han querido vender la idea de ganar la guerra contra la violencia. Sin embargo, todos los días despertamos con la noticia de nuevos muertos, envíos de tropas a diferentes partes del país, y más y más violencia. Un día me dijo mi padre “la violencia, la corrupción, el trafico…se combate con fuentes de empleo y no a madrazos como lo está haciendo el presidente”.
(1) Gurría José Ángel. “Respuesta Global a la gran crisis global”. Revista Expansión. 22 de junio 2009.
(2) Iglesias Hernán. “Lo que nos faltó”. Revista Expansión. 22 de junio 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario