“No hay camino para la paz, la paz es el camino” . Gandhi
Nuestro país ha pasado de un estado de incertidumbre, violencia y corrupción a un estado de barbarismo, guerra y terrorismo. Los hechos ocurridos el pasado 16 de Septiembre de Morelia Michoacán así lo demuestran. Un grupo de personas que acudieron al zócalo de aquella bella ciudad a festejar un aniversario más de nuestra “independencia” fueron sorprendidas por una explosión que cobró la vida de siete personas y causo daños a otro tanto de personas. El atentado terrorista de Morelia es sin duda un acto vil y cobarde. Mientras esto pasa en nuestro país, nuestra clase politica, sigue con sus discusiones estupidaz. Siguen discutiendo que si la reforma petrolera es privatizadora, que si el presupuesto del 2009 no contempla la variación en el precio del petróleo; están más preocupados por ver en cuanto va aumentar su salario que por un tema vital para la población: la seguridad. Claro como ellos tienen seguridad privada pagada por el grupo de personas que los llevo al poder, que les va importar los males de la sociedad civil.
Nuestro país ha pasado de un estado de incertidumbre, violencia y corrupción a un estado de barbarismo, guerra y terrorismo. Los hechos ocurridos el pasado 16 de Septiembre de Morelia Michoacán así lo demuestran. Un grupo de personas que acudieron al zócalo de aquella bella ciudad a festejar un aniversario más de nuestra “independencia” fueron sorprendidas por una explosión que cobró la vida de siete personas y causo daños a otro tanto de personas. El atentado terrorista de Morelia es sin duda un acto vil y cobarde. Mientras esto pasa en nuestro país, nuestra clase politica, sigue con sus discusiones estupidaz. Siguen discutiendo que si la reforma petrolera es privatizadora, que si el presupuesto del 2009 no contempla la variación en el precio del petróleo; están más preocupados por ver en cuanto va aumentar su salario que por un tema vital para la población: la seguridad. Claro como ellos tienen seguridad privada pagada por el grupo de personas que los llevo al poder, que les va importar los males de la sociedad civil.
Me preocupa que en nuestra sociedad exista un tipo de consentimiento a la violencia. No podemos, no debemos dejar que el conformismo en torno a la violencia se pose en nuestra sociedad. Debemos exigir a las autoridades que cumplan con su principal cometido, brindar seguridad a la sociedad. Ikram Antaki se pregunta ¿Qué es lo que ha fallado entre nosotros?, ¿la corrupción desatada?, ¿la injusticia social?, ¿un Estado que ha dejado de desempeñar su papel pedagógico?, y su respuesta es: ha fallado Todo. La corrupción –continúa Antaki- no es privativa de México pero, como con cualquier cosa, es asunto de cantidades: aquí hay más.
Es penoso que en algunos países hablen de “mexicanización” cuando sus índices de inseguridad y corrupción aumentan. Nuestro país ha brincado a la internalización por el clima de inseguridad y terrorismo que vivimos. Hemos pasado el umbral de sociedad-civilizada para convertirnos en una sociedad-barbarie. La sociedad-barbarie es un tipo de sociedad donde reina la crueldad, la fiereza y la rusticidad de ideas, es impune ante el delito, donde la violencia y el salvajismo son los pilares que fundamentan su ideología. Quizá suene trágico pero los hechos del pasado 16 de septiembre en Morelia así lo demuestran.
Chiste:
Un barco tenía un capitán muy valiente. Un día van a atacar un barco pirata, el capitán ordena:- ¡Tráiganme mi camisa roja!Un marinero se la entrega, se la pone, luchan y ganan. Al otro día divisan otros dos barcos piratas y el capitán vuelve a pedir:- ¡Tráiganme mi camisa roja!Vuelven a ganar y uno de sus hombres le pregunta:- Mi capitán, ¿por qué cada vez que vamos a la batalla, usted pide su camisa roja?El capitán le responde:- Porque si soy herido ustedes no se darían cuenta y seguirían peleando bravamente.Al otro día aparecen 10 barcos piratas, y el capitán dice:¡Tráiganme mis pantalones marrones!
(Fuente: http://www.buscabiografias.com/)
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